El concepto de red social, creado por la antropología inglesa para superar análisis estructurales obsoletos, parte de un abstracto, esto es, tomamos un punto de partida de estudio y establecemos las distintas relaciones entre los individuos. Por cada punto de partida crearemos distintas redes y por supuesto distintos modelos de relación.
Este concepto, tan básico como sencillo es lo que hace de las RS un mundo espectacularmente útil y ampliamente difícil de abarcar. Y no solo eso, dentro de un mismo momento espacio- temporal, se pueden redimensionar y redefinir esas RS.
Dado el foro al que nos acercamos, un Portal de Empresas, construiremos nuestro análisis desde dos aspectos fundamentales, la RS de una empresa, tanto desde el punto de vista interno como externo, y, como no, desde las posibilidades imposibilidades de Internet como Red “preconfigurada “ o tablero para jugar.
En todo caso y para esta introducción resumiremos muy brevemente las posibles relaciones que se podrían establecer en un grupo como el que trataremos para luego adentrarnos en su análisis en próximos artículos.
“En sociedades complejas el individuo debe manejar los tres tipos de intercambio
(reciprocidad, redistribución y mercado); ello implica que participa simultáneamente de los tres tipos de relaciones sociales: una relación de confianza, una de jerarquía y otra de clase(ver Lomnitz, 1975, 1987, 1988 y 1991). Así, lo económico, lo político y lo sociocultural son tres dominios que se van enhebrando en la vida del individuo y su trama va conformando la realidad macrosocial (Radcliffe-Brown, 1952, y para la relación entre redes verticales y poder, ver Blau, 1964). Cada tipo de intercambio tiene sus reglas que el individuo aprende a manejar y -cuando son contradictorias- a conciliar entre sí para cada situación determinada.
Ese proceso es rico en lenguaje simbólico, por lo tanto la habilidad para manejar símbolos a su vez constituye un recurso”.